Hoy en día, uno de los equipos que no pueden faltar en un ingenio azucarero son las válvulas de mariposa. Ya sea por su durabilidad o por su versatilidad de aplicaciones en diversos procesos, no cabe duda de que son una de las válvulas más solicitadas en esta industria.
En este blog, sabrás los detalles de su funcionamiento, que la han posicionado como una de las válvulas con mayor rendimiento en el mercado.
En primer lugar, estos equipos destacan por su tamaño compacto al tener una menor distancia cara a cara. Gracias a esto, no ocupan mucho espacio, por lo que pueden ser acomodadas en trenes de válvulas, facilitando ciertos procesos industriales.
Además, están fabricadas en hierro, lo cual las hace hasta 3 veces más ligeras, en comparación con una válvula de bola (que está hecha de acero), así como más fáciles de instalar, operar y cambiar.
Otras de sus características más importantes son:
Debido a lo anterior, este tipo de válvulas están presentes de inicio a fin en todo el procedimiento central de la producción de azúcar, especialmente en:
También forman parte importante de otros procesos, como los de refinación, llenado de sacos y operación en la banda transportadora. Además, se incluyen en procesos secundarios, pero igual de intensivos, como son todos aquellos que involucran agua (fría y caliente) y fluidos no corrosivos.
Puede interesarte nuestro blog: Válvulas de mariposa: Cómo funcionan y cómo seleccionarlas para tu proceso industrial
En concreto, se trata de equipos diseñados con una alta capacidad para resistir diversas condiciones de trabajo. Siempre logrando mantener un cierre completamente hermético cuando la válvula se encuentra cerrada.
Por último, este tipo de válvulas pueden ser adaptadas dependiendo de la temperatura y presión de los fluidos que maneje la línea de producción. Por ejemplo, en procesos cuya presión no excede los 150 psi, se recomiendan las válvulas concéntricas; mientras que, para aquellos que sobrepasan los 285 psi, se aconseja adquirir válvulas de doble o triple excentricidad.